🫧 101: Limpieza facial para pieles mixtas a grasas.

Si hay algo que nunca puede faltar en tu rutina de skincare es el lavado de cara. Es el primer paso para tener una piel sana y radiante. Si no lo haces bien, todos tus productos de skincare pueden no dar los resultados que esperas. Así que, sí, lavar tu cara es mucho más que echarte agua rápido por la mañana.

Imagina esto: durante el día, tu piel está expuesta a contaminación, suciedad, grasa, maquillaje y sudor. Sí, por más asqueroso que suene, todo eso se acumula y, si no lo limpias bien, puede tapar tus poros y provocar brotes, puntos negros o hasta piel opaca. Ahora piensa en la noche: mientras duermes, tu piel trabaja para repararse y regenerarse. Si no la limpias antes, estás dejando que todas esas impurezas se queden ahí y bloqueen el proceso natural de recuperación. 

El lavado de cara no sólo elimina lo que no necesitas, también prepara tu piel para absorber mejor los productos que vienen después: el sérum, las cremas y hasta el protector solar.

Ahora si… ¿y cómo se lava correctamente? 🧼

1. Usa un limpiador adecuado para tu tipo de piel: Olvídate de usar jabones de cuerpo o productos agresivos. Nuestro Clean & Calm Foamer es una belleza si tienes piel mixta a grasa.

2. Lava tu cara dos veces al día: Una en la mañana para empezar con el pie derecho, y otra en la noche para deshacerte de todo lo que acumulaste durante el día.

3. No te olvides del agua tibia: Ni muy fría ni muy caliente. El agua tibia es ideal para abrir los poros sin lastimar la piel.

4. Sécala suavemente: Usa una toalla limpia y sólo déjala reposar sobre tu piel en lugar de frotarla.

Si tienes piel mixta o grasa, es importante elegir un limpiador que equilibre la producción de sebo sin resecar. Los ingredientes naturales como la centella asiática son clave, ya que ayudan a calmar la piel, reducir inflamaciones y controlar el exceso de grasa.

Piensa en tu limpiador como el mejor amigo de tus cremas y sérums. No solo estarás eliminando impurezas, también estarás nutriendo tu piel con ingredientes naturales. Esto hace que lo que pongas después trabaje al 100%.

Mitos sobre lavar tu cara que debemos romper 🌈

• “Si me lavo mucho la cara, es mejor.” Falso. Lavar tu cara más de dos veces al día puede resecarla y causar irritación.

• “El agua sola es suficiente.” No lo es. El agua no puede eliminar grasa, maquillaje o contaminación.

• “Si no usé maquillaje, no necesito lavar mi cara.” Error. La suciedad y los aceites naturales de tu piel también necesitan ser eliminados.

El lavado de cara es un paso sencillo, pero su impacto en tu piel es enorme. Es la base de cualquier rutina de skincare exitosa, y cuando lo haces bien, estás garantizando que cada producto que uses después haga su magia de verdad.

Así que, la próxima vez que pienses en saltarte este paso, recuerda que tu piel merece ese cuidado extra. Y si buscas opciones naturales y efectivas, prueba los productos de Avoroots. ¡Tu piel te lo va a agradecer! 🌱